Subir a Ano Poli, la Ciudad Vieja de Tesalónica, es como viajar en el tiempo. Situada en lo alto de la ciudad, esta encantadora zona es un laberinto de callejuelas empedradas, casas de arquitectura tradicional macedonia y patios escondidos llenos de buganvillas. A medida que asciendes, el bullicio de la ciudad moderna queda atrás, dando paso a una atmósfera tranquila y llena de historia en cada rincón.
Uno de los mayores atractivos de Ano Poli son sus impresionantes vistas panorámicas. Desde las antiguas murallas de la ciudad y la Torre Trigoniou, se puede contemplar una vista espectacular de Tesalónica que se extiende hasta el Golfo Termaico. Ya sea al amanecer, cuando la ciudad se baña en tonos dorados, o al atardecer, cuando el cielo se llena de colores vibrantes, el panorama desde la Ciudad Vieja es simplemente inolvidable.
Paseando por el barrio, te toparás con monumentos históricos que reflejan el pasado multicultural de Tesalónica. La Iglesia de Osios David, una joya bizantina escondida, alberga mosaicos impresionantes, mientras que el Monasterio Vlatadon ofrece un remanso de paz y una conexión con la herencia religiosa de la ciudad. Además, las huellas del pasado otomano, como antiguos baños turcos y mansiones tradicionales, añaden aún más carácter a la zona.
Pero Ano Poli no es solo historia, sino también vida y tradición. Las tabernas y cafés acogedores invitan a hacer una pausa y disfrutar de los sabores locales, desde una crujiente bougatsa hasta un delicioso moussaka. Muchas de estas tabernas cuentan con terrazas al aire libre en patios pintorescos, ideales para relajarse y sumergirse en la atmósfera atemporal del barrio.
Subir a la Ciudad Vieja de Tesalónica es una experiencia que combina historia, cultura y vistas espectaculares. Ya seas un amante de la historia, un fotógrafo en busca de la toma perfecta o un viajero que desea conocer el alma auténtica de la ciudad, Ano Poli te ofrece un viaje en el tiempo y una nueva perspectiva de Tesalónica.